La cerveza es una bebida que, por muchos, es disfrutada en diversas ocasiones y reuniones sociales. Pero, ¿qué hay de sus beneficios para la salud? ¿Engorda la cerveza? ¿Podemos tomarla regularmente sin afectar nuestra salud? Este artículo analizará detenidamente estos puntos para proporcionar una visión clara sobre el tema.
¿Engorda la cerveza?
La cerveza está hecha principalmente de agua, un tipo de cereal (generalmente cebada o trigo) y lúpulo. Una cerveza rubia normal contiene aproximadamente 43 calorías por cada 100 mililitros. Esto significa que un vaso de cerveza (250 mililitros) equivale a unas 90 calorías, una botella de tercio equivale a unas 130 calorías y una pinta equivale a unas 250 calorías.
El consumo habitual de cerveza varía entre las mujeres y los hombres. Para las mujeres, el consumo normalmente es de un vaso al día, y para los hombres, son dos vasos al día. Tomando en cuenta la ingesta calórica recomendada, que para las mujeres es de entre 1.500 y 2.200 calorías, y para los hombres, de entre 2.500 y 3.000 calorías, podemos concluir que beber un par de cervezas no nos afectará significativamente en nuestra dieta.
El origen del famoso término “tripa cervecera” proviene del consumo excesivo de cerveza. Por ejemplo, si estás en una terraza en verano y consumes dos jarras de medio litro, estás consumiendo un litro de cerveza, lo que equivale a 430 calorías. Y si esta cerveza está acompañada de comida, entonces estamos sumando aún más calorías a nuestra dieta. Por lo tanto, no es la cerveza en sí la que engorda, sino su consumo excesivo.
Beneficios de un consumo moderado de cerveza
Entonces, si se consume moderadamente, ¿puede ser la cerveza beneficiosa para la salud? La respuesta es sí. La cerveza aporta ciertos nutrientes importantes para el cuerpo. Los cereales utilizados en la cerveza son de absorción lenta, lo que significa que mantienen los niveles de azúcar en la sangre estables y brindan una sensación de saciedad durante más tiempo.
Además, la cerveza es una buena fuente de vitaminas del complejo B, como la riboflavina, y ácido fólico. Estas vitaminas actúan como cofactores en muchos procesos internos en el cuerpo y son vitales para nuestra salud. La cerveza también contiene una pequeña cantidad de alcohol que, en cantidades moderadas, puede tener efectos beneficiosos para el sistema cardiocirculatorio y el sistema nervioso central.
¿Son todas las cervezas iguales?
Es importante aclarar que no todas las cervezas son iguales. Existen diferencias significativas entre las cervezas rubias, tostadas, negras y artesanales. Cada tipo de cerveza tiene una composición diferente y algunas pueden contener más alcohol que otras.
A menudo se dice que la cerveza negra es la que más engorda. Aunque puede contener un poco más de fibra y alcohol, en realidad, su contenido calórico se encuentra en los rangos ya mencionados. Un beneficio adicional de la cerveza negra es su mayor contenido en hierro. Además, la fibra adicional que proporciona puede ayudar a regular los niveles de colesterol LDL y HDL.
Efectos beneficiosos adicionales
Además de los beneficios nutricionales que hemos mencionado, la cerveza puede tener otros efectos positivos, aunque estos son más relativos. Por ejemplo, se dice que puede ayudar con el insomnio debido a los efectos sedantes del alcohol. También puede beneficiar la digestión cuando se consume con las comidas, ayudando a mejorar el tránsito intestinal hasta en un 30-40%.
Finalmente, se argumenta que la cerveza puede mejorar las relaciones sociales. Esto se debe a que el alcohol puede disminuir ciertos tabúes sociales, permitiendo una mayor interacción y comunicación.
Para finalizar, cuando se consume de manera moderada, puede ser una excelente adición a nuestra dieta. Pero recuerda, la moderación es clave. Siempre se debe consumir con responsabilidad y teniendo en cuenta nuestras necesidades dietéticas y de salud individuales.
