El pollo es una de las carnes más versátiles que existe, de las más usadas en todos los fogones del mundo, debido a su rendimiento. Por ello, abundan las recetas en preparados de alimentos desde los más aliñados como las archiconocidas alitas, brochetas, pinchos guisos, y obvio, pollo a la cerveza, como la propuesta de hoy.
Pero la carne del pollo también admite recetas más elaboradas, como las albóndigas fritas, en salsa, las clásicas hamburguesas, enrollados, etc. Además de sus maridajes con otros ingredientes, como las semillas, cebolla, espinacas, diversos derivados de lácteos o pavo.
Este hecho es muy conveniente, especialmente para las familias modernas que tienen muy poco tiempo para dedicarse a la cocina, pues el pollo es rápido y fácil de preparar. Y al mismo tiempo absorbe los aderezos muy bien, y su carne tierna se despieza de forma práctica, pues el cuerpo posee su propio mapa, además de accesible y económica.
Dicho esto, te invitamos a revisar y tomar nota de nuestra sugerencia, donde estaremos ofreciendo la clásica receta para preparar el pollo a la cerveza, ingredientes, elaboración, entre otros datos de interés. Ideal para quienes tienen poco tiempo o se están iniciando en los fogones y desean que sus comensales se chupen los dedos.
Pollo a la cerveza
El pollo a la cerveza es tan antiguo como la propia ave, con tantas posibilidades como cocineros, pero no todas tan simples y deliciosas como la propuesta de hoy, que desde hoy seguro no faltará en tu recetario ni en tu mesa familiar. Cuya receta se compone de: pollo (muslos, en piezas, o entero), zanahoria, cebolla, tomates, ajo, pimiento, y ¡cerveza! Entre otros complementarios.
Porque el pollo a la cerveza es una verdadera insignia de cualquier libro de cocina, no importa si nunca la has preparado, siguiendo nuestro paso a paso el resultado final será de un profesional.
En cuanto a la cerveza, no te preocupes por los niños, ya que solo le aporta esa tersura el gusto gourmet especial, y el alcohol se evapora con el calor de la estufa. Puedes usar cerveza oscura o rubia, cualquiera de ellas aportará un delicado sabor, y tanto adultos como chicos te pedirán más pan para no dejar nada del guisado de tu suculento pollo a la cerveza.
La receta tiene carácter, y aunque su apariencia es como la de una lasaña tradicional, la cerveza como ingrediente estrella de la salsa, como sustituto del líquido hace la diferencia. Y como plus, se puede añadir un acento agridulce usando algunas cebollas y zanahorias, que unido al amargor de la cerveza, la sazón será memorable.
Por tanto, si deseas hacer un platillo sencillo, barato, pero exquisito, no dudes en estrenarte con esta receta de pollo a la cerveza. Que se presta para una comida cotidiana o fechas especiales, en ambos casos el resultado será un menú cargado de sazón y sabor ¡Atrévete y apunta los ingredientes!
Ingredientes
Para nuestra receta de pollo a cerveza se requiere tener a mano algunos ingredientes, que aunque son sencillos, conviene apuntarlos para comprar el que haga falta. Se permite preparar todas sus piezas, pero conviene que no sean tan gruesas, puedes usar un pollo completo para satisfacer los distintos paladares, pues algunos prefieren la pechuga, otros la cadera, muslos, etc.
En cualquier caso, al final se obtiene un pollo a la cerveza jugoso y tierno con un delicioso y destacado dulzor y dorado que invita a morder un bocado. Veamos lo que lleva:
- Pollo: 1,5 kg
- Cebolla: 1 grande.
- Ajo: 3 dientes.
- Zanahorias: 2 grandes o 4 pequeñas.
- Pimiento rojo: 1 mediano.
- Tomates: 3 o 4.
- Cerveza: 1 lata rubia o negra.
- Harina de trigo: para cubrir y sellar el pollo (cantidad necesaria)
- Aceite de oliva: 4 a 5 cucharadas de virgen extra.
- Caldo de pollo: opcional, si es suficiente con la cerveza no será necesario, (recuerda es pollo a la cerveza).
- Sal: cantidad necesaria.
- Pimienta molida: cantidad necesaria.
- Salsa de chile dulce o similar: entre 2 a 3 cucharadas (opcional).
- Tomillo, laurel, romero: 1 ramita pequeña. (opcional).
Tiempo de elaboración
El pollo a la cerveza, a pesar de prepararse de forma similar al guisado de la abuelita, se distingue en sabor. Prueba variar la receta usando diversas marcas de cerveza, nuestra propuesta es con cerveza rubia, pero queda exquisita con otras más oscuras.
El tiempo de cocción es relativamente rápido, pues la carne del pollo es muy suave y se cocina rápidamente, de lo contrario quedará seca; en términos generales, se toma unos 40 a 45 minutos a fuego muy suave hasta que la salsa merme y tome cuerpo, se concentren los sabores y esté cocida y tierna.
Cómo cocinar pollo a la cerveza
Luego de aderezar el pollo y verter parte de la cerveza, si es desde el día anterior mejor. Sigue el guisado propiamente lo que también es muy fácil de hacer, especialmente cuando se atiende el orden que te ofrecemos:
Proceso
Verter en la olla un poquito de aceite y calentar, una vez esté bien caliente colocar el pollo para sellar cada una de sus partes. Deja que tome un tono dorado suave en la piel, aunque en su interior está aún crudo, cuyo proceso se toma entre 3 a 4 minutos, para luego reservar aparte.
En el residuo del sellado, adicionar ajo, cebolla y pimiento rojo bien picados. Seguido de las zanahorias cortadas en rodajas, luego salpimentar y mezclar en tanto se cocina a fuego lento por 15 minutos.
El siguiente paso con la cebolla traslúcida y la zanahoria casi lista, añadir la harina (es opcional colocar al pollo antes del sellado). La cual le aporta cuerpo a la salsa de cerveza, lanzar los tomates picados. Dejar por 2 minutos adicionales a fuego suave.
Es tiempo de devolver el pollo a la olla, así como sus jugos reposados en el plato. Además de lanzar tomillo, romero y laurel, y verter hasta cubrir con la cerveza, debiendo recordar que la gracia del platillo está en esta rica espumosa rubia. Aunque se puede variar la receta del pollo a la cerveza, probando con otros tipos, mientras más fuerte sea, le aportará más amargor al platillo.
Listo, se mezcla e integran todos los ingredientes y se deja cocinar a fuego muy lento durante 40 a 45 minutos, hasta ver la salsa con un lindo color y una textura que provoque mojar un trozo de pan.