Sin el lúpulo, la cerveza como se conoce actualmente carecería de ese agradable amargor, y aunque con distintos nombres, se usa desde tiempos antiguos en diversas preparaciones culinarias en la cocina para dotar de sabor algunos alimentos.
Esa es la razón del porqué el lúpulo se usa en la elaboración de cervezas, por su peculiar y distintivo sabor y aroma que provee a esta espumosa bebida. Lo que es ideal puesto logra el necesario balance en el sabor de la cerveza con el dulzor de la malta, logrando ese toque dulce/amargo.
Ahora bien, si estás incursionando en este arte, debes saber que puedes usar distintos tipos de lúpulos: amargas, aromáticas o mixtas, de acuerdo a tu propio estilo y sabor que desees otorgarle a tu cerveza. Por tanto, si deseas elaborar tu propia cerveza artesanal, te conviene seguir leyendo y convertirte en todo un experto cervecero, conociendo todos los secretos de tu bebida favorita.
Qué es el lúpulo
El lúpulo es una planta silvestre originaria de Asia, que desde tiempos remotos se ha empleado en la gastronomía para saborizar algunos alimentos, porque aporta un toque de un sabor y aroma exótico a los platillos. Y aunque algunas personas han oído sobre el lúpulo como parte de los ingredientes de la cerveza, no todos saben qué es.
Y efectivamente, el lúpulo, humulus lupulus en latín, se trata de una planta muy aromática silvestre y trepadora, muy vivaz dioica, desarrolla tallos anuales volubles capaces de enroscarse en cualquier forma de soporte, siendo ideales como cobertura de vallas y muros, además es menos invasiva que otras especies. Se cree que es pariente cercana de las cannabáceas, ¡Así, es del cáñamo!, al igual que la marihuana.
Ahora bien, como parte de la fórmula de la receta de la cerveza, se usa es la flor de las plantas femeninas del lúpulo. Estas flores son inflorescencias o ramilletes de ellas, en forma cónica o cogollos verdes, muy similares a los de la marihuana (por lo que se conoce como familia cercana de esta hierba). Reciben el nombre de conos, y en su interior se concentra la lupulina, un polvo de tono amarilloso, compuesto por resinas y aceites muy aromáticos y también amargos, cuyo atributo es lo que interesa para preparar la deliciosa cerveza.

Características del Cultivo de Lúpulo
Ya que sabes que el lúpulo es parte de la receta de tu rica cerveza, conviene conocer brevemente las características de su cultivo, en caso de que te animes a ter tu propia planta, porque además puede ser muy ornamental. Como es una trepadora, si recibe ayuda en su enroscado, puede ser adoptar la forma deseada, y aunque puede laborioso puede resultar una excelente opción.
Su trepado ocurre en espiral, se desarrolla en sentido de las agujas del reloj hacia arriba, pudiendo llegar hasta una altura de 6 a 8 mts. Su follaje se compone de palmato divididas, con 5 de forma dentada, en un poderoso verde oscuro.
Brotan flores tanto masculinas como femeninas en plantas distintas a mediados de la temporada cálida. Las masculinas se juntan en panículas, de color amarillo verdoso, en tanto las segundas, son grupos de amentos en verde claro y son la que se usan para la espumosa cerveza.
Asimismo, sus rizomas femeninos generan las flores similares a esquejes de raíz, aunque realmente son tallos con nuevos brotes que crecen, que luego serán nuevas viñas. No así las masculinas, además de no ser muy atractivas, no siendo necesarias para lograr las flores usadas para dar sabor y estabilizar la cerveza.
De igual forma, el lúpulo se puede reproducir por semillas, aunque demanda un lapso apropiado para germinar. Otro mecanismo más sencillo es por esquejes de raíz o divisiones de su cepellón.
Además, es una planta resistente, en invierno o reposo aguantará hasta -20 °C, pese a que las temperaturas muy frías pueden dañarla en la época vegetativa. El clima indicado debe ser fresco y húmedo con veranos templados de unos 18 °C. Se desarrollarán mejor a cielo abierto o semi sombra, suelos profundos con drenajes adecuados y neutros o levemente ácidos.
Cultivo de lúpulo en España
En España, el cultivo de lúpulo es minoritario pese a que es tercer productor de esta planta en Europa de diversos tipos alfa, así como al auge en la demanda de esta hierba en términos globales, que se dirige básicamente en la elaboración de la cerveza.
Partiendo del estudio del cultivo en las últimas 6 décadas, sus resultados reportan una necesidad de optimizar la condición global del sector, a fin de incrementar las superficies de cultivo, además de adoptar medidas técnicas en este campo para facilitar la gestión para su desarrollo.
Ello en atención a que dicho cultivo actualmente no satisface la demanda nacional. Además, representa un sector altamente condicionado por los requerimientos de la industria cervecera. A quienes destina el 98 % de su producción y la otra porción aún menor es dirigida a la elaboración de productos cosméticos y terapéuticos.
Y a pesar de los esfuerzos en las 2 últimas décadas en incrementar su cultivo y producción, se evidenció una notable reducción en un 50%. Pero también se debe resaltar, que actualmente la tendencia en cuanto a superficie se muestra ligeramente positiva.
El 97% de la superficie del cultivo del lúpulo en España se concentra en la localidad de León, especialmente en la región alta de la vega en el río Órbigo, mientras que en menor proporción en Castilla, la Rioja y Galicia. En cuanto a su valor para el 2014 oscilaba los 3,93 M€, representando solo el 0,02% de la producción final de vegetales.
Los cultivo de Lúpulo en Europa y Estados Unidos
A lo largo del mundo hasta el 2017, los estudios revelaron que existen unas 50 mil hectáreas destinadas al cultivo del lúpulo. Del total del área, una tercera porción corresponde a Alemania con 19 mil hectáreas, de las cuales 14.220 están en Hallertau, y otra tercera en el noroccidente de Estados Unidos. Mientras que el último porcentaje se divide en el resto del mundo.
Para el 2017 se produjo mayor volumen de lúpulo a nivel mundial. No obstante, siguen siendo los EE. UU. y Alemania donde se concentra el mayor cultivo de la planta, con distancias importantes con relación a la República Checa que lidera el grupo perseguidor con algo más de 6 mil toneladas.
Y por último cabe señalar, que España ocupa el noveno lugar dentro del grupo de los 10 países con mayor producción de lúpulo en el mundo, quien por cierto se está aproximando cada vez más a Australia.

El lúpulo y la cerveza
Ya sabes que el lúpulo es una flor, sin embargo, es particularmente importante en la fórmula para elaborar tu rica cerveza, pero ¿Sabes lo que adiciona esta flor a tu cerveza?
Pues bien, todos sabemos que la característica más notoria de la cerveza es su amargor además de su olor penetrante. Pues bien, justamente el lúpulo es responsable de aportar esa propiedad, sin el lúpulo dicha bebida no sería la que conocemos hoy día. Por ello, forma parte esencial de sus ingredientes.
Esta se adiciona a la cerveza molida o prensada, luego de lo cual debe hervirse para garantizar la transformación de ácidos alfa insoluble del lúpulo. Concluyendo así, que el lúpulo añade sabor, olor y amargor a la cerveza. Y al mismo tiempo, representa una bactericida y fungida natural que coadyuva con su conservación.
Existe gran diversidad de ella con propiedades y características propias y aptas para la cerveza y aportará sabores ligeramente distintos según los atributos propios del lugar de procedencia. Pues intervienen en su sabor, el suelo, exposición al sol y humedad.